Seguidores

martes, 7 de junio de 2011

Balcón del Adarve






    Lo podemos describir como balcón abierto al paisaje andaluz y epílogo acertado al barrio de la villa.
    Tajo natural de considerable desnivel, ha garantizado la inexpugnabilidad de Priego de Córdoba, por este lugar, a lo largo de la historia. Si el emplazamiento de la ciudad tiene algunos motivos que lo evidencien, uno de ellos es el manantial de la Fuente de la Salud; el otro, el Adarve.
    A él le debemos que la imagen de Priego de Córdoba, para el viajero que se acerca desde el norte, no haya cambiado sustancialmente a lo largo de siglos.
    Siempre omnipresente, el tajo que ciñe la Villa y las casas blancas, como merlones imaginarios de una muralla.
    Y de nuevo... el agua. Tres fuentes emanan continuamente, distribuidas como si de postas regulares se tratasen, dispuestas a saciar la sed del caminante. Y allá abajo, el río y sus fértiles huertas, la sierra,el olivo...

Material cedido por, Excmo. Ayuntamiento de Priego de Córdoba y la Delegación de turismo.